El trabajo y la adaptación, dan frutos.
Ayer los Azulejos de Toronto vencieron a los Rangers de
Texas, en Texas por 7-5.
Pudiera parecer un juego más, irrelevante, a simple vista es una victoria más al récord
de un equipo que busca ascender peldaños en su conferencia o si queremos verlo
más entusiasmadamente, el “cañoncito” consiguió un salvamento más en su
carrera.
Con éste último enfoque, nos acercamos más a la verdadera
importancia del partido.
Osuna llegó a 19 salvados en la temporada, que es su tercera
en las Grandes Ligas, pero más allá de eso, ya ha escrito su nombre en los
libros de las mayores en el apartado de los rescates.
Roberto se ha convertido ya, en el lanzador más joven en
apuntarse 75 juegos salvados en la gran carpa.
Tiene 22 años y 134 días.
Me tomaré un momento para aclarar que es un juego salvado.
Un salvado o rescate, a grandes rasgos, se logra cuando un
lanzador mantiene una ventaja de 3 o menos carreras a favor de su equipo hasta
el final del encuentro. Lo explico así
para no confundirlos, si alguien tiene más curiosidad sobre la estadística, con
gusto la explico por este u otro medio.
Trabajo y adaptación.
Eso ha sido la joven carrera de Roberto.
En 2011, cuando tenía 16 años de edad, se presentó en 13
partidos, y en dos de ellos como abridor, en la Liga Mexicana con los Diablos
Rojos del México. En aquella ocasión su récord solo tuvo una derrota y su
efectividad era de 5.49.
Al año siguiente, Osuna empezó su aventura en las Ligas
Menores fuera de México y ahí pasó cuatro años.
Las ligas menores son una especie de camino que debes ir
cumpliendo, dependiendo tus aptitudes para llegar a las Grandes Ligas, si los
visores del equipo te ven listo, te pueden subir más de un nivel. Los niveles
actuales son:
Foreign Rookie, Rookie, A-, A, A+, Doble A, Triple A y
Grandes Ligas.
Osuna pasó la mayor
parte del tiempo en sucursales jugando entre nivel Rookie y A+, siendo
utilizado en 30 partidos, de los cuales abrió 27 y solo ganó cinco además de
ser derrotado en ocho.
Para 2015, "El cañoncito" logró hacer el roster del equipo de Toronto
en las mayores, pero su lugar era el bullpen y aparecer para salvar juegos.
El sinaloense tuvo que adaptarse, el cambio de abridor a cerrador
no es sencillo porque se viven emociones y circunstancias diferentes, y a pesar
de ganar uno y perder seis en los 68 juegos que participó, Osuna salvó 20 de 23 posibles. Tenía entonces
20 años de edad.
La constancia le rindió frutos y en 2016, ya establecido
como el “taponero” tuvo récord de cuatro ganados y tres perdidos en 72 juegos,
además de salvar 36 de 42 oportunidades.
En el presente año, antes del inicio de la temporada en MLB,
Osuna tuvo una lamentable participación en el Clásico Mundial de Béisbol que
complicó mucho el camino de México y a la postre el equipo no respondió a la expectativas terminando eliminado rapidamente.
Muchos, y me incluyo, criticamos su actuación y dudamos de
su desempeño en el arranque de la campaña, pero es bueno notar que el chico se
ha dedicado a trabajar para superar ese mal trago.
Hasta el momento, en 2017 registra dos ganados sin derrotas
con 19 salvados en 22 oportunidades. Además de la racha activa más larga en
esta temporada con 18 salvados consecutivos, o sea no ha fallado en 18
oportunidades.
Son 75 rescates en 87 oportunidades, que deriva en 86.25% de
éxito cada que se sube a lanzar.
Es ahora el lanzador más joven en la historia de MLB en conseguir
esa cantidad de salvamentos y su próxima hazaña sería colocarse en el cuarto
puesto histórico de salvamentos de la franquicia de Toronto.
Se encuentra a 15 rescates
de empatar a Casey Janssen y si llega a 100 salvados (algo probable este año),
se pondrá entre el Top Tres de los Azulejos.
Hay que seguir a detalle a Roberto Osuna, la gente en
Toronto lo quiere y no es para menos, ya ha hecho historia y eso que solo tiene 22
años y 134 días.
¡Saludos!
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